INSOMNIO
El insomnio se define como una dificultad persistente en el inicio del sueño, su duración, consolidación o calidad y ocurre a pesar de que las circunstancias son adecuadas para el mismo.
Muchas causas influyen en la aparición del insomnio:
-Las causas más frecuentes son las alteraciones emocionales y aquellas situaciones que se acompañan de intensa ansiedad, preocupación, tensión psíquica, estrés, angustia, miedo o tristeza.
-Fisiológicas: ya que con la edad va disminuyendo tanto la cantidad de horas de sueño como su calidad. Las mujeres son más propensas a padecerlo.
-Enfermedades: como pueden ser Parkinson, síndrome de piernas inquietas, apnea del sueño, demencia, problemas cardiorespiratorios o neuromusculares, pueden provocar trastornos del sueño.
-Algunos fármacos pueden influir sobre la capacidad de dormir, por ejemplo: antihipertensivos ,antidepresivos, broncodilatadores…
-Causas circunstanciales: cuidado de niños o mayores, exámenes, trabajos nocturnos..
Lo ideal para tratar el insomnio es determinar y corregir su origen, en algunas ocasiones es casi imposible resolverlo de manera inmediata, por lo que hay que seguir unas pautas que en conjunto se llama higiene del sueño, teniendo en cuenta que sus resultados se ven a medio-largo plazo.
Entre estas pautas destacamos:
-Respetar la hora de despertarse y acostarse.
-Realizar cenas ligeras, y 2-3 horas antes de acostarse.
-El ambiente de descanso debe ser oscuro y sin ruidos.
-La cama debe ser confortable y adecuada a nuestro peso y altura.
-No usar la cama para ver la televisión,leer o trabajar.
-No usar dispositivos móviles antes de acostarse o en la cama, ya que su luz y la excitación que generan disminuye la producción de melatonina,sustancia que está relacionada con los ritmos correctos del sueño.
-No tomar estimulantes, como el café ,té, chocolate, y si se toman siempre antes de media tarde.
-El ejercicio ayuda a descansar si se realiza durante el día, pero no hay que practicarlo antes de acostarse. Si no se dispone de otro horario, que sea de baja intensidad.
-La siesta no deberá ser de más de cuarenta minutos y siempre antes de las 17h.
-Evitar el alcohol y el tabaco.
El insomnio puede afectar a la vida cotidiana y a la salud de las personas que lo padecen, produciendo por ejemplo: disminución de la concentración, fatiga, alteraciones del comportamiento, irritabilidad…